Dejar opinión sobre Oceano Scuba Dive Centeren Taganga

Opciones de servicio: Servicios en las instalaciones Servicios: Aseos Corrían los años ochenta y Roberto Ortiz, biólogo de la Universidad Javeriana, realizaba sus prácticas universitarias en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (INVEMAR) de Santa Marta, a cargo del propio director del instituto, Dr. Hernando Sánchez. Nuestro fundador, gran admirador y estudioso del mar, había demostrado desde muy joven un profundo amor por el Caribe Colombiano, especialmente por el Parque Nacional Natural Tayrona. Con título profesional y siguiendo su pasión por el océano, decide viajar a Estados Unidos y formarse como Instructor de buceo, disciplina incipiente para aquel entonces en Colombia. Hacia 1988 Roberto regresa a Colombia y un año después conoce a su compañera, Amanda Trujillo, administradora de empresas a quien propone asociarse en su creciente negocio: una escuela de buceo con sede en Barranquilla. Aunque la pudiente arenosa aseguraba a Oceano Scuba clientes locales y extranjeros, las aguas barranquilleras no ofrecen de manera permanente las condiciones ideales para el desarrollo de la actividad, por lo que las salidas se realizaban los fines de semana en las vecinas Cartagena y Santa Marta. El emprendimiento de la pareja tuvo tal éxito que hacia 1993 deciden abrir permanentemente la primera sede de Oceano Scuba en Taganga, donde funcionaría hasta 2003, cuando el desarrollo del destino exigió unas instalaciones más grandes y abrieron una nueva sede en donde actualmente están ubicados. Roberto fallece en el 2015, en plena construcción y preparación de nuestro yate. Es así como en homenaje a él nace ¡El Robert! Desde su fundación, Oceano Scuba ha crecido y trabajado por capacitar a más de diez mil buzos en diferentes niveles y especialidades. Actualmente somos el único Centro de Desarrollo de Instructores PADI 5 Estrellas de Santa Marta con más de 30 años de experiencia. Esto se traduce en una amplia oferta de cursos de buceo profesionales y recreativos, y en los más altos estándares de entrenamiento y seguridad en todas nuestras operaciones. Roberto vivía para el mar y su familia; respiraba, estudiaba, trabajaba y soñaba con el océano y su inmensidad. Sus ideales, hoy nos motivan a crecer y mejorar como organización, y a formar a nuestros estudiantes con la misma pasión que él emanaba, pasión que nos permite afirmar: